viernes, 20 de febrero de 2015

Por algo habrá sido que


 ¿qué?
 ¿preferir esta desdicha?
 ¿ver cómo se incendia el sol detrás del sol cada mañana? 
¿saber algo de la ceniza como aire 
y fallar también en eso?
¿del viento y los insectos?
¿sabrá o 
habrá sido por el fuego del incendio? 
¿antes? ¿después?
¿preferir el desasosiego a claridades lejanas? 
¿no saber qué hacer con el alba? ¿con el destino?
¿cómo despertar tras quitado del lugar amanecer
mi propio cuerpo? 
¿cómo seguir sosteniendo ojos con dos cucharas 
y en ves de quitarlos de su visión 
-porque ni eso se merecen-
seguir mimándolos como niños 
y brindándole la luz,
 el confort de la madrugada,
 una primavera abyecta? 

No habrá sido por algo que siguió. 
Nunca pudo haber sido
¿Acaso preferir la verdad 
de los síntomas? 
¿Qué algo había para saber 
que el futuro de esa palabra
o del futuro puesto bien
a triunfo, dispuesto a cabalgarse
no era más que 
desperfecto técnico
aforismo dado vuelta
un ir y venir en el incendio apagado?

1 comentario:

  1. La tanza de una caña de pescar en la garganta, un anzuelo en el estómago revolviéndote. Un brazo dormido y otro despierto que quiero enlazar para morirlos bajo tu espalda.

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